Al menos en Aragón, este verano está siendo tiempo de estrategias y de participación. Una vez aprobado el Programa de Desarrollo Rural (PDR), todos los Grupos de Acción Local (GAL) que gestionaban la iniciativa LEADER están ahora con la elaboración de las Estrategias de Desarrrollo Local Participativo (EDLP). La Comisión presta mucha atención al hecho de que las Estrategias cuenten con un importante bagaje participativo; a tal efecto,todos los Grupos Leader están poniendo en marcha diferentes mecanismos: talleres, reuniones sectoriales y territoriales, buzones web u otras herramientas en las redes sociales, etc.
Sin embargo, cuando se leen las conclusiones y las respuestas que surgen de dichos procesos participativos, uno tiene la sensación de “dejà vu”, de que esto ya lo hemos visto o vivido antes, de música ya sonada…y es aquí donde asoma una importante debilidad de los procesos participativos: si no se hacen las preguntas adecuadas, si no se conduce expresamente hacia un objetivo concreto, corremos el riesgo de que la participación se limite a repetir o profundizar los patrones culturales dominantes, en lugar de ser la herramienta para la innovación que se supone ha de ser, al menos desde la perspectiva Leader.
Las EDLP han de ceñirse a 10 objetivos temáticos, que a su vez estructuran 15 ámbitos de programación. Y me temo que varios de ellos casi no se están tocando -o de manera muy superficial- en los procesos participativos: la potenciación de la I+D+i, el paso a una economía baja en carbono, o la lucha contra el cambio climático…parecen entenderse (parafraseando al poeta Jaime Gil de Biedma) más como las dimensiones del teatro que como un argumento central de la obra. Sin embargo, el mantra de las carreteras, el turismo rural y activo, o el aumento de la producción agraria o de su valor añadido, que ya han sido objeto de atención en Leader desde los años 90, continúan protagonizando un discurso tal vez demasiado recurrente.
Por tanto, personalmente echo de menos cierta audacia; es verdad que es difícil ser audaz si tenemos en cuenta el esquema intervencionista en que se concibe Leader, la minimización de su enfoque ascendente, la existencia de un marco legal totalmente refractario en campos como el de las energías renovables, o la incertidumbre en la gestión de un multifondo que obliga a ser muy cauto sobre las expectativas que se abren. Pero, como escribieron los clásicos: “Audentes fortuna juvat” (la fortuna ayuda a los osados”).