Estos días ha concluido el proyecto LIFE+ “Acción Natura 2000”, gestionado por la Fundación Biodiversidad (dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente). El objetivo de este proyecto era elaborar un Marco de Acción Prioritario (MAP), para la Red Natura 2000 en España. Ésta es una cuestión central, porque la planificación a medio y largo plazo viene exigida por las Directivas comunitarias, y porque España constituye la mayor reserva de biodiversidad de la UE y cuenta con la mayor superficie de Natura 2000 de la Unión.
Las más de 200 medidas necesarias para la gestión de la Red Natura 2000 que se han trazado corresponden a estas cinco prioridades: mejora del conocimiento para la gestión, asegurar la gestión eficaz de los espacios protegidos Red Natura 2000 (planificación, fomento de usos compatibles, etc.), mantenimiento o restablecimiento del estado de conservación favorable de los tipos de hábitat y las especies Natura 2000, vigilancia y seguimiento e información, formación y sensibilización.
Asimismo, el proyecto ha estudiado con gran amplitud de miras las posibilidades de financiación de todas estas medidas; de este modo, se ha documentado cómo financiar actividades vinculadas a Natura 2000 con el Fondo Social Europeo, con los Programas de Desarrollo Rural (PDR), o mediante el Pago por Servicios Ambientales (PSA), cuestión sobre la que se ha elaborado una interesante metodología.
Toda la información está disponible en la web del proyecto.
Ahora, es de esperar que los resultados y propuestas de este proyecto puedan calar en los diferentes órgans de decisión, cosa que no parece fácil: las recientes evaluaciones de los PDR regionales por parte de la Comisión, sin ir más lejos, ponen de manifiesto la escasa atención prestada a la red Natura 2000 en el marco de FEADER, y cómo continúa perpetuándose la imagen del medio natural valioso como un obstáculo al desarrollo, más que como un recurso o una oportunidad.