No sé si algunos de los seguidores/as de este blog se habrán enterado de que estos días ha habido una convocatoria “express” de fondos europeos para los Ayuntamientos. Un servidor ha de confesar que, pese a estar todo el día trabajando con fondos europeos y entidades locales, esta convocatoria le pilló de sorpresa, igual que le pasó a muchos Ayuntamientos (los que se han enterado, porque hay, seguro, una gran cantidad que todavía no saben nada de este tema). Veamos un poco:
La chapuza empieza desde el momento que es el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (ECOFIN) el que se arroga unos fondos y se dedica a repartirlos. He de decir que me he buscado y rebuscado por la web del Consejo para encontrar la convocatoria, o al menos los términos del acuerdo político, y me ha sido imposible encontrarlo: suspenso en transparencia.
La chapuza continúa en el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y en las Subdelegaciones del Gobierno: todos los Ayuntamientos concernidos se quejan del desatino que supone recibir una nota el día 12 de noviembre, invitando a presentar una Excel con propuestas de proyectos en el plazo máximo de 22 horas. Un servidor también está buscando por la web de los Ministerios de Hacienda y de Economía, para encontrar la convocatoria, o la publicación en el BOE: nada, un nuevo ejercicio de opacidad.
Y la chapuza concluye cuando los Ayuntamientos, por supuesto, no se resisten a enviar la lista de proyectos, proyectos de todo tipo, que recogen aspiraciones seculares, memorias valoradas en los cajones, ideas peregrinas, ocurrencias y demás fórmulas, básicamente destinados a seguir alimentando el modelo por el cual España lleva 3 decenios convirtiendo fondos europeos en ladrillos y hormigón.
22 horas para decidir el destino de (muchos, no sabemos cuántos) millones de euros. Sin más comentarios.
Incluimos algunos enlaces a notas de prensa sobre el tema en diversas localidades:
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